Receta de la autentica carbonara italiana, con todo detalle.

  • Cantidad: Para dos personas
  • Precio: Ecónomico
  • Tiempo de preparación: 20-30 minutos

Ingredientes necesarios.

  • 2 Yemas de huevo
  • Pimienta negra
  • Queso pecorino romano (o un queso de oveja que tengáis)
  • 250 gramos de pasta (Spaghetti son los mejores)
  • 100 gramos de guanciale/panceta/bacon
  • Sal gruesa

La receta paso a paso.



1- Empieza poniendo una olla con agua a hervir. Dado que es una receta que se realiza en poco tiempo mientras el agua se calienta podremos llevar a cabo el resto de pasos necesarios.

2- Corta el guanciale en trozos rectangulares de alrededor de un centímetro de grosor. Si no dispones de guanciale (dado que resulta difícil encontrarlo fuera de Italia) puedes utilizar panceta o bacon como sustituto.

3- Una vez tengamos el guanciale cortado lo pondremos en una sartén antiadherente a fuego medio sin aceite. Lo mantenemos a fuego medio hasta que veamos que la parte blanca se vuelva transparente y la carne se oscurezca ligeramente. Hay que estar atentos pues no debemos dejar que se tueste demasiado. Lo que buscamos es cocinarlo lo suficiente como para que mantenga una cierta esponjosidad. Una vez lo tengamos hecho apartamos la sartén del fogón manteniendo el guanciale en ella. El proceso es el mismo si utilizáis otros alimentos como la panceta o el bacon.



4- En cuanto el agua haya comenzado a hervir os aconsejo que echéis la sal y después la pasta. La carbonara se suele realizar normalmente con pastas largas y finas como pueden ser los Spaghettis.

5-Un truco que me han enseñado durante mi estancia en Italia es a reservar un poco del agua de cocción en una taza o un vaso. Esta se puede utilizar a posteriori para poder una jugosidad extra al plato en el caso de que nos haya quedado demasiado pesado.

6- Preparamos la crema con la yema de los huevos. Tenemos que separar la yema de tantos huevos como personas vayan a comer. Es decir, si hay dos comensales necesitaremos dos yemas de huevos medios. Una vez separadas las yemas en un cuenco pasaremos a batirlas brevemente con un tenedor.



7- Rallamos el queso y se lo añadimos a las yemas batidas. En la receta original italiana se utiliza un queso denominado “Pecorino romano”. Este es fundamentalmente un queso de oveja con un sabor fuerte y salado. En el caso de no poder acceder al pecorino romano os aconsejo que utilicéis un queso de oveja de vuestra zona.

8- Otro que queso que se puede añadir a la crema de las yemas de huevo es el Parmiggiano Reggiano. Este se trata de un queso de vaca, también con un sabor bastante potente y salado. En general se aconseja añadir unos 15 gramos de queso por persona, pero esta es una parte que se puede adaptar mucho al gusto de cada uno. A la mezcla de huevo y queso debemos añadir también la pimienta. El objetivo es llegar a tener una crema similar a la que podemos ver en la imagen.

9- Una vez que los spaghettis estén cocinados les retiramos el agua y los metemos en la sartén donde se encuentra el guanciale previamente cocinado



10- Saltamos la pasta junto al guanciale para que esta se impregne del sabor de la carne.

11-Una vez se ha enfriado ligeramente la pasta echamos la crema que hemos preparado previamente con las yemas de huevo y el queso. Seguimos saltando la pasta para que el huevo se cocine ligeramente con el calor de la pasta. Es importante que los fogones se mantengan apagados y que el momento en el que echamos el huevo la pasta no esté demasiado caliente ya que cuajaría el huevo. Lo que buscamos es que la pasta tenga el huevo como una salsa cremosa.

12- Una vez terminados los pasos anteriores emplatamos. En este momento cada comensal puede añadir queso y pimienta al gusto. Es importante que esta pasta se coma al poco tiempo de ser cocinada ya que comerla fría o recalentarla podría cambiarle totalmente el sabor.