Receta de tiramisú casera

Un postre extremadamente fácil de hacer. Ni siquiera se os puede quemar ya que no hay ni que Un postre extremadamente fácil de hacer. Ni siquiera se os puede quemar ya que no hay ni que meterlo en el horno. El tiramisú es uno de los postres italianos más conocidos en todo el mundo. Aprender que esta es una receta super fácil os puede ayudar a sorprender a más de un comensal. En el video explico con todo detalle cada paso. ¡Espero que os guste la receta y que me mandéis las fotos del resultado! Si preferís leer la receta debajo perdéis encontrar la receta explicada con imágenes.

Separar las claras de las yemas

Lo primero que os aconsejo que hagáis es el café. Aunque no lo vayamos a utilizar hasta casi el final de la receta es importante hacerlo al inicio para dejarlo enfriar. Prepara entorno a 350cl y deja que se enfrie. 

Para esta receta necesitamos 4 huevos medios frescos. Separamos la clara de la yema en dos cuencos diferentes. Si queremos realizarlo en un modo más seguro, aconsejo que rompais la cascara del huevo en un cuenco diferente a donde eches la clara o la yema. 

Una vez tengamos las dos partes del huevo separadas tenemos que añadir los 100g de azúcar a el bol con las 4 yemas. Podemos echar todo el azúcar de golpe sin ningún problema. Es el momento de coger la batidora y mezclar bien el azucar con las yemas. Tienes que batir hasta que la mezcla adquiera un color clarito. 



Lo que tenemos que realizar ahora es muy sencillo. Tenemos que añadir el mascarpone a la mezcla de yemas y azúcar. Podeis ir añadiendo el mascarpone poco a poco. Pero si os soy sincero, como podeis ver en el video… lo podeis añadir todo de golpe y os queda igual de bien. Una vez añadido el mascarpone teneis que mezclarlo bien con la batidora.

Llega el momento de montar las claras. Tal vez este sea el único paso relativamente compliacado que tiene esta receta, pero con los consejos que te voy a dar no tendrás de que preocuparte. Antes de ponerte a batir las llemas asegurate de que las helices están muy muy limpias y muy secas. Un poco de agua, grasa u otro alimento podría dificultar que las claras se monten. Un pequeño truco para facilitar que las claras se monten es echarles una pizca de sal fina (¡Pero poca, no te pasess!). Empezamos con una velocidad baja, y a medida que veamos como aumenta el volumen, podemos ir aumentando la velocidad. Poco a poco iras viendo que la clara se vuelve más solida y se va quedando el rantro de las helices.



Una vez las claras hayan alcanzado el punto de nieve simplemente tienes que añadir las claras montadas al recipiente donde se encuentran las yemas con el mascarpone. En este caso la verdad es que también puedes ir a tope y añadir todo el bol de golpe. El único detalle importante es que realices el siguiente movimiento para mezclar correctamente:

Un movimiento circular desde abajo hacia arriba, para que las claras no se nos desmonten. 

Cuando tengamos la mezcla preparada podemos empezar a construir el tiramisù. Para comenzar añadimos una primera capa de crema en el fondo del recipiente.


A continuación sumergimos durante uno o dos segundos los bizcochos de soletilla en el café. Tienen que absorberlo, pero sin quedarse totalmente reblandecidas. Uno a uno, los vamos colocando sobre la crema que habiamos añadido previamente. Creada la capa de bizcochos de soletilla, añadimos sobre ellos otra capa de crema. Repetimos el prodeso otras dos veces, de modo tal que como resultado tendremos tres estratos de crema y dos de bizcochos.


Una vez colocada la última capa de crema es el momento de espolvorear el  cacao amargo ayudándonos de un colador.

Mete el tiramisú  en el frigorífico durante al menos dos o tres horas.